jueves, 28 de febrero de 2013

El proceso vivo

El Proceso Vivo es la crónica misma de la existencia; es un historia que muchas veces ignoramos, mejor dicho, es una historia que dejamos de vivir a medida que vamos viviendo. La idea de que nuestra vida no se ha encaminado hasta ahora según nuestra propia voluntad , nos provoca una cierta amargura y la terrible sensación de habernos traicionado.
Inmerso en este inmenso y complejo laberinto nos desgastamos en esfuerzos inútiles , y a veces en acciones con las cuales nos dañamos y dañamos a los demás. Cuando no somos capaces de atisbar en nuestro pasado y profundizar en nuestras experiencias primigenias, descubrimos con asombro como  la  mayor parte de la vida no ha sido más que la repetición de un guión vital. Aquella frase en relación con los pueblos que dice que quién no conoce la historia está condenado a repetirla, es literalmente válida para el ser humano. Debemos ser conscientes de que no podemos cambiar el pasado, pero entenderlo nos ayuda a aceptarlo mejor y en el futuro a no caer inexorablemente en los mismos errores.
En la medida que nos comprendemos podemos cambiarnos y mientras nos cambiamos nos rehabilitamos; al rehabilitarnos nos cambiamos y así entramos es una espiral constructiva que es el camino seguro al éxito y felicidad.
En el afán de encontrarnos a nosotros mismos ensayamos toda suerte de actividades y nos proponemos diferentes metas, pero concentrando la atención y voluntad en lo que hacemos y descuidando lamentablemente lo que somos.
Mientras nos consumimos en logros que no son los que realmente pueden conducirnos a nuestra realización, olvidamos, hasta que la experiencia nos demuestra lo contrario, que si no sentimos amor por lo que hacemos lo que estamos es comercializando.
Es bueno que se entienda y tener siempre presente que, la vida es lo que hacemos con el tiempo, por lo tanto, si lo invertimos exclusivamente en comerciar tarde o temprano terminaremos por sentirnos vacíos; es un engaño pensar que el hombre puede vivir solamente para obtener cosas.
Es importante, diría que vital, aprender a oir la voz de la sabiduría interior, algunos la llaman maestro interno, que nos enseña caminos y horizontes por los cuales debemos transitar voluntariosos. Es el dilema entre Ser o No Ser, No Ser es vivir en función del camino que otros nos han diseñado. Ser es ser consecuentes hasta el final con nuestro Proceso Vivo.
Rajneesh decía: " La vida entera es un desafío para crecer. Esto es verdadera Religión y también verdadera Psicología. Te presenta el desafío de Ser más de lo que eres, te da un descontento divino, te insufla con el deseo de ir más y más alto, no más alto que los otros sino más alto que tú mismo ". 
La persona inteligente depende de su propia intuición; confía en su propio ser. Se ama y se respeta. La persona no inteligente sólo respeta y obedece a los demás.




 

sábado, 23 de febrero de 2013

Que es la compasion

La primera de las cuatro noble verdades que Buda consagró dice que el sufrimiento es inevitable. Es imposible que mientras vivamos podamos eximirnos de conocer el sufrimiento. Cuando contemplamos el sufrimiento individual o social suele suceder que sentimos un dolor en el corazón, y consecuencia de ello el deseo de ayudar a solventar en algo la situación infausta; a esa apertura sensible con la cual reaccionamos es lo que llamamos compasión.
La compasión nos permite sentir la queja del otro como propia, y algo muy dentro nos impulsa a responder con amor y apoyo, tratando de aliviar la cuita de nuestro semejante.
La compasión es la base de toda relación verdadera, para llegar hasta ella se requiere una profunda compresión de lo que es la vida; descubrir la bondad fundamental que es inherente a la naturaleza humana, para poder ayudar a mejorar las vidas ajenas.
Necesitamos renunciar al egoísmo, curarnos de nuestra propia depresión reconociendo que el mundo en que vivimos es bueno, de esa manera llegaremos a descubrir que es lo que tenemos para ofrecer al mundo. Debemos entender cómo vivimos, cuál es nuestra relación con la vida cotidiana, vivir la vida festivamente y trabajar con el mundo real en donde estamos.
Si no somos más que personas desdichadas y miserables, esclavizadas por nuestros miedos y paralizados por nuestras frustraciones, siempre seremos timoratos incapaces de sentir la plenitud de cada instante  y convertir la vida en algo maravilloso.
La compasión es un instrumento de redención para ayudar y ayudarnos.


martes, 19 de febrero de 2013

Asumir la responsabilidad

Responsabilizarnos por nuestra vida es una obligación, un privilegio, un mandato de Dios y la existencia a el cual no podemos renunciar. Debemos responsabilizarnos de lo que sabemos y de lo que no sabemos, de nuestras verdades y de nuestras mentiras, de nuestra enfermedad y de nuestra curación, y en definitiva, de la vida y la muerte.
No podemos ni debemos negarnos a la convicción de que nadie más puede responder por nosotros. Aunque sea cierto que haya hechos o situaciones que se empeñan en hacernos sufrir o hacernos desgraciados, en última instancia depende de nosotros la forma cómo encaramos los acontecimientos y situaciones que nos pudieran desgraciar la vida.
Nunca debemos esperar que la vida sólo nos traiga placer, éxitos, satisfacciones, nosotros no gobernamos el mundo, ni decretamos el sitio, el espacio y con quienes queremos convivir, pero si somos dueños de cómo reaccionar cuando aparezcan los fracasos, las pérdidas o las desgracias. Alguien lo explicitó de manera terminante: " No podemos evitar las calamidades y las tragedias que tengamos en la vida, pero somos dueños, tenemos la potestad de cómo reaccionar ante ellas ".
Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta, de responder a los acontecimientos de la vida, encontrale significado a la enfermedad o la tragedia, vivirla hasta sus últimas consecuencias y declararse el único responsable.
El mayor daño que nos causa la adicción es que nos vuelve volubles, mentirosos, irresponsables, hasta llevarnos al robo y al delito. Hay quienes no sólo terminan en suicidas de su propia suerte sino en francas amenazas para la sociedad, y destructores de su propia familia; se han dado casos de fraticidios y parricidios.
Dice el Doctor Jacques Mabit " un toxicómano es una persona que busca, de forma inconsciente, su propia iniciación en el mundo espiritual, pero lo hace sin guía y en malas condiciones, por lo que en lugar de liberarse, acaba en el infierno ". En una palabra buscando el Cielo termina en el Infierno. 
Si nos convencemos que nuestro desencuentro y sufrimiento fue un intento de crecimiento espiritual, las llamadas noches oscuras del alma, algo así como la pasantía por un infierno personal, pueden conducirnos a profundas transformaciones psicológicas y espirituales, y podemos terminar realizando los sueños que alguna vez tuvimos.
En realidad lo único que nos puede fracasar en la vida es la convicción de que no hay nada que hacer, nadie más que nosotros mismos podemos decretar nuestra derrota.
Es entonces cuando no creemos en nada, dicho sea de paso, porque no creemos en nosotros mismos, decimos, ya todo está perdido, perdemos la noción del tiempo, vida y muerte nos son indiferentes, Qué extraña puede ser la vida cuando hemos perdido la identidad ?.
Asumir la responsabilidad de nuestras vidas es la convicción inquebrantable de que sólo en nosotros está nuestra salvación. De allí que la pregunta más importante para el ser humano, no es si Dios existe o no existe, sino Quién soy Yo ?. Nunca podrás encontrar a Dios antes de haberte encontrado a ti mismo. De allí que un maestro Sufí dijera " Viajando ininterrumpidamente hacia afuera te encontrarás con el Universo, viajando ininterrumpidamente en tu interior te encontrarás con Dios ".


viernes, 15 de febrero de 2013

Cambiate a ti mismo

Las revoluciones que se han hecho en el mundo han fracasado, porque hechas con mentalidad política han pretendido cambiar la sociedad transformando sus estructuras.
El político actúa convencido de que lo que hay que cambiar está afuera, que los equivocados son los otros y que la razón está de su parte.
Omnipotentemente tratan de imponer a los demás sus puntos de vista, y jamás se les ocurre pensar que el cambio debería comenzar por él. El hombre consciente está convencido que no se puede cambiar la sociedad mientras no cambie el individuo; la sociedad es una palabra, lo que realmente existe son las personas que la conforman, y estas son las que necesitan cambiar.
Decía el sabio Bayazid: " Cuando yo era joven le pedía a Dios que me diera fuerzas para cambiar el mundo; a medida que fuí madurando le pedía a Dios que me diera fuerzas para cambiar a mi familia y mis amigos, y ahora que soy un viejo le pido a Dios que me fuerzas para cambiarme a mi mismo ".
Habitualmente llegamos a comprender un poco tarde que este es el camino correcto. Cuando la revolución es social se impone a través de la violencia, engendrando odios, venganzas y resentimientos. Cuando la revolución es individual nace al amparo del amor y la comprensión, su finalidad es compartir y servir, no dominar ni usar el poder para satisfacer apetitos mezquinos.
Por más que se disfracen de revolucionarios, quienes no han conocido el amor al prójimo, quienes le niegan la importancia a los pequeños detalles de la vida, quienes han fracasado en sus relaciones de amor, familiares o de amistad, están deprovistos de la condición humanística necesaria para encarnar un liderazgo solidario. Aquí cobra nuevamente vigencia aquella sentencia bíblica que dice " por sus frutos los conocereis ". Las palabras edulcoradas de los demagogos se las lleva el viento y solo alcanzan a edulcorar los oídos de los ignorantes.


jueves, 14 de febrero de 2013

La responsabilidad de ser uno mismo

Madurez significa lo mismo que inocencia, pero con una diferencia: es recuperar la inocencia, es volver a recordar. La madurez es volver a nacer; es un nacimiento espiritual. Empiezas a ver la existencia con nuevos ojos. Te diriges a la vida con amor del corazón; vas hasta el fondo de tu ser con silencio e inocencia.
Crecer y madurar es una prerrogativa del ser humano. Sólo unos pocos ejercitan tal bondad.
La vida debe ser una búsqueda, no un deseo sino una búsqueda; no la ambición de convertirse en esto o aquello, en un Presidente o un Ministro de un país, sino una búqueda para descubrir: Quién soy Yo?.
Escucha a tu ser; si estás en silencio meditativo empezarás a sentir cómo eres. Sé la persona que eres. No intentes ser otra cosa distinta y te convertirás en una persona madura. La madurez es aceptar la responsabilidad de ser uno mismo, cueste lo que cueste. Arriesgar todo con tal de ser uno mismo, en eso consiste la madurez.
No hay un camino directo de la cabeza al ser, tienes que pasar por el corazón, y todas las sociedades son destructivas del corazón. Madurez significa recuperar de nuevo tu inocencia, reclamar tu paraíso, volverte de nuevo como un niño. Por supuesto, hay una diferencia, un niño corriente está destinado a ser corrompido, pero cuando recuperas tu infancia de nuevo, te vuelves incorruptible.
El envejecimiento no es algo que haces, sino algo que sucede fisicamente. Con el tiempo cada niño se hará viejo; la madurez es algo que tu aportas a la vida, surge de la consciencia. Una persona madura nunca vuelve a cometer el mismo error. Pero si sólo es un viejo volverá a cometer los mismos errores una y otra vez. Vive en un círculo y no aprende nada.
Un hombre maduro nunca decide el futuro, la propia madurez se ocupa de ello. Vive en el presente, y la vida misma decidirá como será el mañana, será consecuencia de ella.
Hacerse viejo no significa hacerse sabio. Si eres idiota cuando eras joven, cuando seas un viejo sólo serás un viejo idiota, nada más. Una persona madura estará aprendiendo incluso a través de la muerte. Acepta la totalidad con sus agonías y sus éxtasis, acepta el dolor, la frustración y el sufrimiento con serenidad y estoicismo.
Cuando has madurado estás agradecido con todo y estás preparado para morir. La muerte deja de ser una enemiga para transformarse, simplemente, en la culminación de la vida.


miércoles, 13 de febrero de 2013

Solo el hombre sufre

El sufrimiento no existe en ningún otro lugar como no ser en el corazón del hombre. Todos los demás seres vivos viven una existencia feliz y dichosa. Ha habido hombres como Jesucristo, Buda, Lao Tse y otros, que han tratado de mostrarnos el camino que puede conducirnos a la felicidad, pero hemos sido sordos a sus palabras.
Buda siempre hablaba de estar alerta, de estar despierto, y Jesucristo recomendaba lo mismo cuando decía: " el que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que oiga ".
El hombre como todos los seres vivos nace siendo natural, hasta los cuatro o cinco años forma parte del mundo de los árboles, flores, aves, de eso que se ha dado en llamar el Paraíso Perdido. A partir de entonces es domesticado por la sociedad, entonces comienza a vivir según normas, obligaciones, modelos conductuales que aparentemente siendo racionales van construyendo un tejido social que lo aprisiona, y atenta contra su individualidad. El hombre nace siendo un individuo y muere siendo persona.
Una vez que comienza a vivir según reglas hechas por otros, y a aplicarlas a todos sin tomar en cuenta que somos únicos, allí empieza nuestro sufrimiento. Sufrirás porque no puedes amar espontáneamente, no podrás disfrutar ni ser auténtico porque ello te podría traer problemas con el común. Serás visto como algo raro, y hasta pueden considerarte una amenaza social como sucedió con Jesucristo, Sócrates y otros tantos mártires.
Somos una interminable cadena de condicionamientos, que en algún momento pudieron ser adecuados para alguien, pero que es absurdo que conserven una vigencia para siempre y para todos.
El hombre ha terminado por sentirse culpable cuando es feliz. A quienes viven la vida con naturalidad se los considera pusilánimes o incivilizados. Hay un miedo profundo de que si volvemos a ser naturales volveremos a ser salvajes. Empezamos entonces a interferir con la naturaleza, y allí comienza nuestra angustia y nuestro sufrimiento.
Debemos ser muy cuidadosos en nuestra manera de educar, y debemos tratar de comprender más a los niños de los cuales es mucho lo que podemos aprender. Debemos ayudarlos a agudizar la inteligencia, la inteligencia es consciencia, es parte del espíritu que es lo que nos hace humanos. Si quieres ser verdaderamente libre y encontrarte con el que verdaderamente eres, y no con el que han hecho de ti, debes tratar de reconstruir tu pasado y concientizar como te fueron condicionando, y ver si estás de acuerdo con aquello que te inculcaron como correcto o incorrecto.


lunes, 11 de febrero de 2013

El miedo

El miedo es la emoción que más daño puede hacerte en la vida, al extremo tal que podemos decir que si vives lleno de miedo, no vives. Si tienes miedo a la muerte nunca conocerás la vida; cuando se siembra el miedo a un nivel intolerable, sucede la paradoja, la amenaza del miedo nos obliga a enfrentarlo; ya nos nos paraliza, por el contrario, rompemos las cadenas con las cuales nos sometía.
Cuando el miedo llega a su máxima expresión inevitablemente aparece el estallido de la libertad. La ley es el miedo escondido, todo lo que se logra a través de la ley, lleva en si mismo un deseo y una fuerza de signo contrario. Si una sociedad se sustenta solamente en la ley estará dominada por el miedo; sólo cuando se sustenta en el amor el miedo desaparece y no es necesario la ley, mucho menos la represión, que es la ley de la fuerza y el despotismo. No podemos imponer nada en nombre del amor, porque el amor muere si lo privamos de libertad.
No se puede apelar al miedo para justificar supuestos actos de amor, porque el miedo es precisamente ausencia de amor; cuando amas no existe el miedo, cuando amas más, desaparece el miedo, si amas totalmente, el miedo estará absolutamente ausente; esto es lo que hizo que Cristo soportara todo tipo de vejámenes y sufrimientos con tal muestra de estoicismo.
Al miedo no se le debe oponer con más miedo o con una oposición anti-miedo, sino con grandes demostraciones de amor. Ante el miedo no se debe reaccionar sino responder, responder significa ignorar el miedo, a la agresión, y mantenerse firme en el amor.
Ante los que siembran el miedo no te opongas, simplemente donde El lleve el miedo lleva Tú el amor. EL MIEDO NUNCA PODRA SUBSISTIR DONDE HAY AMOR. Si el miedo pudiera lograr sus objetivos, hace ya tiempo habrían desaparecido las leyes, las cárceles, la pena de muerte.
Es necesario una actitud completamente distinta, la actitud del amor. Cristo aporta amor al mundo, destruye la Ley, el fundamento mismo de la ley, de cierta manera estaba predicando el advenimiento de una sociedad basada en el amor; contraria a aquella sociedad criminal que es la que está basada en el miedo, la agresión, la represión y la violencia.
El cristianismo nos enseña a no combatir la violencia con la violencia, sino con el amor; nunca entrar en el juego de los que te quieren llevar al terreno de la violencia, ESA SERA TU PERDICION. LOS QUE NO TIENEN MALDAD EN EL CORAZON SIEMPRE SERAN LAS VICTIMAS, NUNCA LOS VICTIMARIOS. 
 


domingo, 10 de febrero de 2013

Llego la hora

Si lo entendemos como una relación de causa-efecto no eres el responsable de lo que eres, habria fuerzas más allá de las tuyas, y decisiones que no fueron tomadas por ti para que llegaras a ser lo que eres. Sin embargo, debemos tener presente siempre aquella advertencia que nos dice: " No importa lo que ocurra en la vida porque tienes la capacidad de elegir tu reacción ".
Al reflexionar sobre la situación del ser humano en la sociedad Meher Baba dijo: " No es culpa del hombre si cree que la solución a esta profunda insatisfacción está en la vida sensual, en el éxito comercial y social, o en una vida llena de experiencias exitantes. Tampoco es culpa suya si la vida no es suficientemente larga como para llegar a saber que incluso su decepción sería total, si estas metas se cumplieran hasta el final ".
No podemos ni debemos esperar que vengan de afuera las respuestas a nuestras grandes interrogantes. La gran equivocación de la civilización occidental ha sido extraer sus modelos de referencia de la física, y habernos cosificado como máquinas que respondían obedientemente a leyes que nos cosificaban.
El Oriente ve en cambio al universo como un organismo viviente, multidimensional, consciente de si mismo, sagrado y respetado, y el hombre como la parte fundamental de esa urdimbre.
No es siendo fieles a un intelecto mecanicista como podemos encontrar nuestro bienestar; tenemos que aceptar como nuestra verdad incontrovertible que el crecimiento espiritual es lo único natural, lo único verdaderamente humano, y que se expresa a través de la evolución de la consciencia.
Pero el proceso de la transformación que nos conduce a la plenitud de la vida, tiene que ser responsabilidad de cada uno, y renunciar a la tendencia que se nos ha inculcado desde siempre de que nuestra suerte está en manos de un Mesías que habrá de redimirnos.
Llegó la hora de cumplir con la cita que tenemos con nosotros mismos. Los Evangelios Gnósticos nos dicen: " Abandona la búsqueda de Dios, de la creación y de otros temas similares. Búscale tomándote a ti mismo como punto de partida. Aprende de quién mora dentro de ti... Conocerte a ti mismo es conocer a Dios ".


sábado, 9 de febrero de 2013

La curiosidad

La curiosidad podemos decir que es una herencia de la infancia, a nadie ha vuelto más sabio ni le ha permitido profundizar más en el universo. No hará que tu inteligencia sea mayor, tenga mayor alcance o seas de mente más despejada.
Aprendida durante la infancia puede convertirse en un hábito; sentir curiosidad por todo lo que te rodea, no es como muchos pudieran pensar un índice o rasgo de sabiduría; el sabio, según lo ha expresado alguno de ellos, disfrutan porque ya no tienen curiosidad ni inquietud de saber.
El exceso de curiosidad puede convertirse en un impedimeno para disfrutar de la vida, siempre tratando de penetrar en el conocimiento y dificultando lo relativo al sentimiento. Una de las razones por las cuales muchos disfrutan la vida, es porque ya no tienen inquietud ni curiosidad por saber.
Los excesivamente curiosos siempre estarán viajando y nunca llegando; siempre en el camino pero no alcanzan la meta. La inquietud por saber que de alguna manera está conectada con la curiosidad, puede terminar dificultando disfrutar la plenitud de la existencia.
La meditación que puede conducirte a estados inefables de consciencia, busca todo lo contrario de la curiosidad; desprenderte de toda inquietud por saber, lo cual te permitirá disfrutar de la plenitud de la existencia. 
El intelecto que mucho tiene que ver con la curiosidad no ha hecho feliz a nadie, por el contrario, muchas veces le ha creado confusión y le ha distanciado de su verdadera naturaleza.
El hombre contemporáneo le rinde culto al conocimiento; el conocimiento ha terminado distanciandolo de si mismo; ultimamente en una escala nada despreciable se está apelando a la meditación y cuando menos a la reflexión. Aún cuando parezca un exabrupto necesitamos desprendernos un poco de tanto conocimiento y recuperarnos a nosotros mismos.
Al hombre contemporáneo el tener más conocimientos, le hace fantasear que está menjor provisto para enfrentar los imprevistos de la vida; en realidad esto es solo una ilusión, las cosas definitivas que nos pueden pasar no pueden ser manejadas por ningún ser humano.
El hombre nunca pasará de ser un aspirante a ser Dios, siempre acercándose pero nunca llegando. Nos hace recordar la historia bíblica de la Torre de Babel. Los que la construyeron fueron curiosos que querían averiguar la realidad del cielo.
Pobre de aquellos que no alcanzen a entender qué: cielo e infierno son el fruto de sus propias creaciones.


viernes, 8 de febrero de 2013

Que haces para lograrlo

La gente dice constantemente que quiere paz, que quiere dicha, que quiere triunfar. Si, quieres todo, pero en el mundo no recibes nada simplemente con quererlo. El deseo nada más es absolutamente impotente, no tiene fuerza. El deseo nada más no es suficiente: la determinación y el esfuerzo también son necesarios. La única prueba de que tu deseo es grande es el esfuerzo que haces para satisfacerlo.
Dices que deseas pero no tienes ninguna intención de hacer ningún esfuerzo para conseguirlo. No tienes firmeza para conseguirlo. Poco a poco irás transformando el deseo en un sueño imposible. Cuando tengas un anhelo junto con él también deberías tener una firmeza absoluta. Si tienes sed no tienes otra alternativa que llegarte hasta la fuente de agua, al precio que sea, sólo así habrás saciado la sed.
El significado de la determinación es tener la valentía, la fuerza interior y la fuerza de voluntad para hacer algo por sobre cualquier otra cosa que te interese; actuar de acuerdo con lo que creas que está bién y seguir el camino correcto. Si no tienes esta determinación, no te podrá suceder nada a través de mil palabras ni a través de nadie. Si fuera posible que te sucediera nada más hablando, entonces sería facilísimo.
En el mundo hay gentes que han dicho cosas muy buenas, si el resultado hubiese salido de acuerdo a ellas viviríamos en un paraíso.
Una buena práctica para modificar tus hábitos en forma positiva sería la siguiente: Antes de dormir medita en las cosas que has pensado y que te hubiese gustado realizar. Trata de ser lo más honesto posible contigo. No importa si descubres que el día no ha coincidido para nada con lo que hubieras deseado. El estado de meditación antes de dormir, transformará todo tu sueño.
El último pensamiento por la noche se convertirá en el pensamiento central durante tu sueño, y será tu primer pensamiento al despertar por la mañana.
Las meditaciones se irán transformando en una fuerza de voluntad que te invitará a la acción creadora.




jueves, 7 de febrero de 2013

La inutilidad de la preocupacion

Algunas personas creen que preocuparse es útil porque la confunden con planificación.
Pero la preocupación es algo muy diferente a la planificación. Planificar tiene un propósito y un objetivo, es algo determinado por la creatividad, conduce a un cambio constructivo y aumenta la energía.
La preocupación, en cambio, está determinada por el temor y conduce a la confusion y el agotamiento. Cuando se encuentra atrapado en la preocupación estará efectivamente ausente de su propio cuerpo. Es como si no estuviera nadie en casa, y esto contibuye a la dificultad para atender a las actividades rutinarias.
Cuando se ha caído en la preocupación hay que cambiar la marcha hacia una planificacion constructiva, desprenderse de lo que no está ocurriendo y conectarse con lo que sucede.
Una fórmula podría ser meditar andando: Observe detenidamente el escenario por donde camina: abra su conciencia a los colores, las fragancias, a los detalles del ambiente en que se encuentra. Sea consciente de su cuerpo mientras camina. Observe el ritmo de su respiración. Camine lentamente y concéntrese en cada paso. Sea consciente de cada movimiento: levantar el pie, desplazar su peso, volver a bajar el pie. Al respirar digase: al inspirar calmo la mente y el cuerpo; al espirar sonrío...
De esta manera en lugar de centrar la atención en las escenas interiores de preocupacion o temor, desplaza la atención hacia el momento presente, hacia las sensaciones físicas del respirar y caminar y hacia las cosas del ambiente que le rodean; así regresará a su cuerpo y vuelve a recuperar el control de su mente.
El gran instrumento con que contamos para desprendernos de la preocupación es conciencia, conciencia y más conciencia. Mientras más consciente seamos menos terreno abonado para las preocupaciones seremos. Algo también a tener muy en cuenta es no querer ni comprometernos a hacer demasiadas cosas simultáneamente. Hemos venido a la vida a vivir, las complicaciones nos las buscamos nosotros.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Un nuevo mundo

Son incontables los que han estado esperando por siglos, el día en que un nuevo orden en el mundo traiga paz y bienaventuranza; que un orden divino nazca. El mundo habitualmente es feo, cada día crece más en el dolor y el sufrimiento, es como una pesadilla, y la única manera de soportarlo es esperar que algún día ya no será así; que desaparezca el mundo despiadado y un mundo nuevo de belleza, verdad y bondad aparezca.
Pero esto no pasa de ser un truco de la mente, te da esperanzas y esperanzas y esperanzas, y la esperanza es la bebida más embriagante. Si tienes esperanza, esperanza de que nuestro mundo cambiará sin que tú hayas cambiado, permanecerás ebrio por siempre y siempre.
Todos pensamos, este mundo no es el definitivo, esta fealdad no es la definitiva, esta vida no es vida real: la vida real va a venir. Vivimos esperando el mesías, y el Mesías está dentro de cada uno de nosotros. Sólo a través de esta aceptación nace un hombre nuevo, y sólo entonces será posible un mundo nuevo.
Si sólo esperas que algún día vaya a cambiar este mundo, nunca cambiará - siempre ha estado así - desde que Adán y Eva dejaron el jardín del Edén ha permanecido así.
Muchos místicos, poetas y pensadores nos han dicho lo que hay que hacer, pero nos hemos mantenido sordos a sus palabras. Asumamos como un credo las sabias palabras de Gabriela Mistral: " Toda la naturaleza es un anhelo de servir. Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco; donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú; donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú; sé el que apartó la piedra del camino, el odio de los corazones y las dificultades del problema (...). Aquel es el que critica, éste es el que destruye; sé tú el que sirve ".
Entonces eres tú y soy yo, son ellos y somos nosotros los que tenemos que cambiar. Cuando tú renaces todo renace contigo. Tú eres el centro del mundo, y cuando el centro cambia, la periferia tiene que seguirlo; porque el mundo es tan sólo una sombra a tu alrededor. Si tu cambias la sombra cambia.
Cuando cada uno se cambie llegará el día en que el mundo renacerá y los muertos resucitarán ( muertos son los que están llenos de odio, ambición, lujuria y resentimiento ), entonces habrá paz, paz eterna y vida.
Los que piensan que Cristo vendrá es que no han entendido que no se ha ido, necesario es abrirle las puertas del corazón y éstas sólo pueden abrirse desde el interior. SOMOS AQUELLO QUE PENSAMOS Y CREEMOS.


martes, 5 de febrero de 2013

La busqueda

Todos los hombres de una u otra manera andamos buscando un camino, y esto necesariamente tiene que ser así, porque no podemos vivir petrificados, o avanzamos o retrocedemos, pero nunca nos podemos quedar en el mismo sitio. Avanzamos por el camino que más nos conviene y alcanzamos nuestra realización, o avanzamos por el camino equivocado que puede llevarnos hasta el delito.
Cuando retrocedemos andamos en busca del fracaso, la frustración y en los casos más dramáticos podemos llegar hasta la enfermedad mental. Muchos cuadros de patología psicológica no son más que un proceso de regresión.
El hombre para alcanzar sus metas tiene que hacerse amigo del cambio, tiene que estar consciente de que la vida es un proceso y por lo tanto, día a día tendrá que reconocerse en una evolución continua. Quienes le tienen miedo a los cambios, terminan por desaprovechar las oportunidades y la vida misma.
Una diferencia grande entre el hombre y las cosas, es que éstas permanecen siendo siempre las mismas, no pueden tener como el ser humano un alma viajera, por lo cual aparecen y desaparecen siendo las que fueron.
La diferencia con los animales es que estos nacen completos, entre el proceso del nacimiento y la muerte no hay transformación, tan es así, que desde el punto de vista de su crecimiento, los animales no crecen, envejecen.
El hombre es el único ser viviente sobre la tierra que tiene el privilegio y la responsabilidad de vivir en proceso, en movimiento interno, en crecimiento intelectual. El hombre necesariamente tiene que evolucionar a nuevos estados de consciencia, tiene que ir desarrollando día a día su intelecto, tiene que ir acumulando experiencias , abriendo nuevos espacios y concibiendo nuevos mundos a medida que se va desarrollando.
No podemos decir que sus actuaciones han sido siempre acertadas, ha cometido y aún continúa cometiendo todo tipo de errores, no puede ser de otra manera, pero tiene la posibilidad de trascenderse a si mismo, tiene condiciones para ir más allá de si.


Verdades existenciales

EL QUE HOY TE ADULA MAÑANA TE ODIARA : HAS CONTRIBUIDO A DEGRADARLO.

EL QUE SIEMPRE TE DA TE CONVERTIRA EN UN MENDIGO: EL QUE TE ENSEÑA TE AYUDA A SER HOMBRE.

EL QUE VIVE DE LA LIMOSNA AJENA NUNCA SABRA CUANDO DEJARA DE TENERLA.

EL AMIGO ES EL QUE COMPARTE SUS VIRTUDES: EL ENEMIGO ES EL QUE COMPARTE SUS VICIOS.

LOS QUE VIVEN ESPERANDO QUE LES DEN TERMINARAN LA VIDA MENDICANTES.

LO MAS VALIOSO NO ES LO QUE CUESTA MAS SINO LO QUE UNO MISMO SE HA DADO.

EL QUE PREFIERE QUE TODO SE LO HAGAN NUNCA SABRA DE LO QUE ES CAPAZ.

SI DIOS A TODOS NOS DOTO DE SABIDURIA, LO OFENDEMOS CUANDO PREFERIMOS LA IGNORANCIA.

QUIENES SE QUEJAN DE QUE LA VIDA NO LES HA DADO NADA NO HAN SABIDO APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES.

CASI NUNCA EL QUE TIENE ES EL MAS FELIZ: HA CAMBIADO VIDA Y SALUD POR LO QUE TIENE.

EL HOMBRE ES LO QUE ES SU CONCIENCIA: SIN CONCIENCIA EL HOMBRE ES UN SEMOVIENTE.

EL QUE EN SU JUVENTUD NO APRENDE A HACER NADA SERA UN INVALIDO TODA LA VIDA.

EL QUE PARA TODO DEPENDE DE LOS DEMAS, AUNQUE SE CONSIDERE VIVO, ES SOLO UN VIVIDOR.

DE NADA SIRVE TENERLO TODO SI HA SIDO AL PRECIO DE NUESTRA DIGNIDAD.



 

lunes, 4 de febrero de 2013

Buscando la felicidad

Desde tiempos remotos el hombre no ha escatimado esfuerzos buscando la felicidad. Testimonio de ello son las historias sobre el Santo Grial, el Vellocino de Oro, la Piedra Filosofal, Excalibur, sobre la fuente de la felicidad y la eterna juventud. 
Todas estas historias confirman la idea de una creencia en que la felicidad esta " ahi afuera ". Aqui es donde reside la gran equivcacion. El origen de todas nuestras frustraciones y equivocaciones surge de la creencia erronea de que la felicidad esta en otra parte.
Estamos convencidos de que el mundo retiene nuestra felicidad, y recorremos cualquier espacio y hacemos cualquier cosa que nos prometa la felicidad. Nos recuerda el cuento del pez y la tortuga. El pez le dijo a la tortuga; presiento que hay sabiduria en tu corazon y quiero hacerte una pregunta : Que es el agua ?
Amigo pez, has nacido en el agua, estas viviendo en el agua y en ella hallaras la muerte. Te alimentas de lo que hay en el agua, y tu, pez necio, me preguntas lo que es el agua. Ignorante como ese pez, naces, vives y mueres en el ser y gracias al ser y, empero como ese pez que desconoce el agua en que mora tu ignoras la realidad en que vives. El hombre nace feliz, cuando es inocente vive feliz, y cuando crecido tratando de ser feliz se hace infeliz; se resiste a creer que la felicidad no tiene precio y que es nuestra propia naturaleza. La alegria es la materia de que esta hecha el universo.
Convencidos de que la felicidad esta afuera luchamos, peleamos, sufrimos en el afan de conseguirla, sin darnos cuenta que asi es como la perdemos. Cuanto mas perseguimos la felicidad, mas olvidamos como ser felices, mas atras la dejamos. Perseguir la felicidad es el gran error. Es una ilusion, una mentira, una invencion del ego que cree que todo lo que necesitamos y buscamos esta afuera. En el mundo ni en manos de nadie esta nuestra felicidad, cada uno tenemos la nuestra.
Pero estamos demasiado ocupados para ser felices. Tenemos demasiada prisa para ser felices. Estamos demasiado centrados en lo que hemos adquirido como para ser felices. Nuestros proyectos, aspiraciones y ambiciones para lograr lo que nos hara felices no nos lo permite.
Recuerda: Mientras mas te desgastes alcanzando las cosas que te haran feliz, mientras mas adicto te vuelvas en la persecucion de la felicidad menos preparado estaras para recibirla cuando llega. LA ALEGRIA NO ESTA EN TI, ERES TU, EL REINO DE LOS CIELOS ERES TU.


La raiz del sufrimiento

La raiz del sufrimiento esta en la inconsciencia, ninguna persona realmente consciente puede sufrir sufrir porque todo lo que piensa, dice o hace esta de acuerdo a su verdad mas profunda. El sufrimiento es expresion de un dislocamiento psico-espiritual, pensamos una cosa, decimos otra y hacemos una distinta. Hay una falta de armonia, una perdida de la unidad del ser consigo mismo y esto lo llevara al sufrimiento.
La vida carente de armonia tiende a atraer la tragedia, el conflicto, la tension, el desequilibrio y todos juntos o en una forma aislada tienen que terminar en el sufrimiento.
A medida que vamos internalizando toda suerte de contradicciones, esto nos va disociando, nos va fragmentando, y esa desintegracion se convierte en el mejor caldo de cultivo para el sufrimiento.
Tenemos mucho menos conciencia de lo que creemos, construimos con nuestras propias manos el hueco donde vamos a caer, y aunque alguien pudiera señalarnos acertadamente lo que nos espera, de nada sirve, nuestra inconsciencia ha decidido hacernos sufrir.






Reflexiones II

A medida que vamos viviendo mas sentimos una necesidad oculta de decir mas en menos espacio; pareciera que al sentir que la dimension espacio-tiempo se acorta para nuestra vida, quisieramos abarcarlo todo creando una nueva dimension o lenguaje. Algunos han llegado tan lejos, que hablan de comunicarse a traves del silencio. No esperamos llegar a tanto, pero si hemos llegado al convencimiento de que en una frase puede quedar encerrada una larga experiencia de vida.
 
Soy un apasionado de las citas de los pensadores, percibo que me ayudan a contactar con algo que es mio y no es mio al mismo tiempo.

La preocupacion priva a la mente de gran parte de su poder y, antes o despues, acaba dañando al alma.

Lo que de veras separa a las personas en la desdicha es la forma de interpretar y procesar las circunstancias de la vida.
 
No importa tanto lo que ocurra en la vida porque tienes la capacidad de elegir tu reaccion.
 
Cuando empieces a controlar tu mente te convertiras en el arquitecto de tu destino.
 
Empieza a vivir de tu imaginacion no de tus recuerdos.
 
Eres creacion divina, trabaja por la vida que mereces.
 
Atrevete a soñar que eres mas que tus actuales circunstancias.
 
Si te atreves a desempolvar tus sueños, el universo entero cooperara contigo.
 
La calidad de la vida se reduce a la riqueza de los pensamientos.
 
El hecho de que tengas un sueño significa que tienes la capacidad de realizarlo.


domingo, 3 de febrero de 2013

Confia en ti mismo

Las cosas fundamentales de la vida primero tienen que ocurrir en el interior, para después
expresarse afuera. Si primero confías en ti mismo, después puedes confiar en los demás, en la existencia.
Desafortunadamente, desde muy pequeños se nos somete a un tratamiento que nos obstaculiza confiar en nosotros, y hasta se nos destruye la incipiente confianza en nosotros mismos que vamos adquiriendo.
Nuestros propios padres se preocupan si nos ven muy confiados porque les parece que nos podemos volver desobedientes, incontrolables. Tratan de hacernos sentir que para nuestra seguridad tenemos que recurrir a su protección.
La sociedad también tiene mucho temor a que los niños se sientan libres, que sean muy independientes, y sólo en un ambiente nada restrictivo se puede desarrollar una personalidad autosuficiente. La conducta de los padres debe ser no interferir pero mantenerse vigilantes.
Cuando destruímos la confianza del niño le arrebatamos su poder, crecerá impotente, inseguro, y cuando adulto necesitará de alguien que lo dirija, que le dé órdenes. Tener confianza significa caminar sobre los propios pies, echar raíces en la vida.
Se cuenta que en una oportunidad un aspirante a compositor, le pidió a Mozart que le aconsejara cómo debía empezar a componer. Mozart le contestó: empieza con cosas sencillas. El hombre le respondió, pero usted siendo muy niño ya componía piezas complicadas. Si es cierto,  pero yo no necesité preguntarle a nadie cómo hacerlo, le respondió Mozart.
Es muy importante que en la vida tengamos el acierto de cualificarnos: ni considerarnos por encima de nuestras habilidades, ni tampoco por debajo de nuestras posibilidades. Del equilibrio entre lo que realmente podemos y somos, dependerá nuestro éxito o fracaso.


Participacion

Los adultos solitarios corren un gran riesgo. Enfermedades cardíacas y deficits inmunológicos están asociados con la soledad. Los hombres viudos, solteros y divorciados sufren más enfermedades que los casados o los que viven en parejas estables.
Estar aislado es la mayor tragedia del ser humano y la forma más expedita de generar el estrés.
Hay quienes sostienen que el núcleo del temor es el aislamiento. La soledad nos hace revivir inconscientemente los años de la infancia en que, no podíamos sobrevivir por nuestra cuenta y dependíamos de la solicitud de nuestros padres, o de los adultos responsables de nuestra crianza.
En la búsqueda espiritual de significado, Tolstoi un agudo observador de la naturaleza humana, se pregunta y se responde: Quién es la persona más importante con la que se puedes estar ? La persona más importante es aquella con que se está en cada momento. Que es lo más importante que se puede hacer ? Ser de utilidad para la persona con quién se está en cada momento.
Cuál es el momento más importante para hacerlo ? Ahora mismo, porque es el único momento sobre el cual tenemos dominio.
Necesitamos participar activamente en nuestras vidas y no ser simples observadores. La sabiduría celta dice: " Eres lo que haces. Eres un hacer. En el hacer está tu ser. Si una idea no se transforma en un hecho, enferma la ilusión y te deja sin esperanza. Y agrega: los hechos unen las ideas dividen ".
Para podernos sentir más vivos tenemos que crear una vida a base de entusiasmo, dedicación y compromiso. La sociedad se ha vuelto compleja y excluyente, transformando al individuo en un mero observador, así por ejemplo, vé televisión o cine, presencia espectáculos deportivos, teatrales o de cualquier otro género, asiste a competencias, es decir siempre va a observar lo que los protagonistas o expertos hacen, y él se mantiene en una posición pasiva en la cual se siente existencialmente excluído, y que va induciendo en él una sensación de incapacidad, torpeza o minusvalía.
El hombre común se convierte en un simple " aplaudidor " de lo que los expertos hacen. Emocionalmente hablando, produce mayor satisfacción cualquier práctica amateur en la cual participamos, que ser simples observadores donde estrellas y luminarias hacen alarde de sus habilidades y destrezas. La vida no está concebida para ver, aplaudir y admirar lo que otros hacen, sino para disfrutar de hacerlo aun cuando no seamos profesionales en la materia. 
El sentido de la competencia y un sentido mal entendido del ridículo, nos exime por ejemplo, del disfrute de cantar y de bailar porque no somos un Caruso o un gran bailarín; nos recuerda el sentido festivo, alborotado y felizmente bullicioso con que vivía Zorba el Griego.
 
 
 

sábado, 2 de febrero de 2013

Perdon

El perdón es el gran instrumento que nos permite desprendernos del veneno emocional que nos hace sufrir. Pueden ser muchos los acontecimientos y comportamientos que nos dejaron profundas heridas en el alma: de dolor, rencor, humillación, tristeza, verguenza, y de estos rezume aquello que nos lastima.
Si a la herida abierta se agrega un veneno emocional permanente, podemos terminar enfermos de la mente y de la vida afectiva. Sea lo que alguien nos haya hecho o nosotros mismos, debemos perdonar, no porque el agravio merezca el perdón, sino por una razón sencilla y poderosa; el perdón es un acto de amor hacia uno mismo. Los que no se aman no pueden perdonarse, a veces para poder perdonarse, hay que comenzar por amarse.
Es más fácil perdonar el pecado ajeno que cuando hemos pecado contra nosotros mismos.
Cuando el pecado es ajeno sólo somos agraviados, cuando hemos pecado contra nosotros somos agraviados y agresores; nos cuesta perdonar que nosotros en vez de amarnos nos hayamos odiado, en vez de protegernos nos hayamos agraviado.
Pareciera que en el fondo de nosotros algo nos recriminara y nos echara en cara el haber sido nuestros propios agresores, como si se tratara de una agresión contra el propio Dios que llevamos adentro; de cierta manera hay algo de razón porque estamos atentando contra la obra más perfecta de Dios que somos nosotros.
Es dificil perdonarnos a nosotros mismos por eso a veces recurrimos a terceras personas; porque nuestro verdadero perdón no es sólo por lo que hemos pecado, sino por dejar de ser pecador. No es por habernos dañado sino por el compromiso y responsabilidad que implica dejar de ser autodestructivos.
A quien culpabilizar por lo que nosotros mismos nos hacemos. Cómo poder perdonarnos de estar autodestruyéndonos ? Sólo hay una manera, dejar de hacerlo; por eso nuestro verdadero perdón no es sólo por lo que hemos pecado, sino por dejar de ser pecador. No es por habernos dañado sino por el compromiso y responsabilidad que implica dejar de ser autodestructivos.
Perdonar a otro es fácil porque podemos seguir siendo los mismos, perdonarnos a nosotros mismos es dificil porque lleva implícito el compromiso de dejar de ser lo que hasta ese momento hemos sido. La compulsión a la repetición del inconsciente, y haberse acostumbrado a vivir en la oscuridad puede hacernos pesimistas en cuanto a vivir conscientemente o sea, vivir en la luz.
Cómo sabrás que te has perdonado ? Cuando oigas hablar de tu pasado y aunque lo visualizes ya no sientes nada. Ya no hay reacción emocional, sólo un mal recuerdo en la memoria.


viernes, 1 de febrero de 2013

El poder de la intencion

Somos parte de una sociedad en un momento determinado, y nuestras intenciones son manisfestaciones del acontecer universal. Si queremos que nuestras intenciones se materializen  necesitaremos estar muy claros y no permitir que nuestro ego lo subordine todo a nuestro egocentrismo. Todo lo que tenemos que hacer es generar la intención y dejar que el universo se haga cargo.
Cuando la persona alcanza elevados niveles de conciencia, cualquier cosa que intente puede ocurrir, porque de alguna manera ha captado o se ha conectado con lo que tiene que ser o acontecer, es decir, va en la misma dirección en que marcha la energía universal. Esto no quiere decir que todas las intenciones se cumplan, sino que una especie de mente cósmica está utilizando esas intenciones para expresarse.
Las intenciones no se cumplen por capricho, requieren simultáneamente atención y desapego. Si tu intención es la correcta puedes desvincularte del resultado porque la energía universal hará que se cumpla. La mejor manera de lograr que se cumplan tus intenciones es que coincidan con la armonía universal, y esto tiene que ver con fomentar una actitud de gratitud.
Da gracias a Dios por todo lo que te ha dado la vida, que nunca te escuchen hablar de aflicciones ni rencores, ni rindiéndole pleitesía o adulación a tu ego. Aléjate un poco de la rutina, y dentro de la mayor tranquilidad posible, interrógate sobre lo que quieres o deseas, cuánto será para gratificar a tu ego y cuánto para satisfacer tus necesidades espirituales, y cuánto tiempo, dedicación y esfuerzo estás dispuesto a invertir en lo que quieres lograr.
Puntualiza en cuanto a que quieres: logros o reconocimiento personal. Si quieres ayudar y contribuir al bienestar de los demás, o si todas tus intenciones y deseos se agotan en ti mismo.
Medita como sería tu vida si esos deseos se cumplieran , y visualiza si tu satisfacción sería tan plena y genuina como para sentir que vale la pena invertir en ella el resto de tu vida.
Cuando las intenciones se han mantenido firmes durante cierto tiempo, llegan a convertirse en un hábito y adquieren un poder de organización. Es la circunstancia feliz en que las personas llegan a pensar y sentir que un ser superior radereza sus pasos.
Para hacer posible tus intenciones recurre a las Recomendaciones de Chopra:
IMAGINA QUE TU INTENCION PUEDE CURAR A LOS QUE NO ESTAN BIEN.
IMAGINA QUE TU INTENCION PUEDE LLEVAR ALEGRIA Y RISA A LOS QUE SUFREN.
IMAGINA QUE PUEDES DAR EXITO A LOS QUE ESTAN FRACASANDO.
IMAGINA QUE PUEDES FORTALECER A LOS QUE SE SIENTEN DEBILES Y TEMEROSOS.
IMAGINA QUE PUEDES DAR ESPERANZA A LOS QUE SE SIENTEN DESDICHADOS.
IMAGINA QUE HAY UN DIOS QUE SABRA GUIARTE EN LO QUE NO SABES HACER.
IMAGINA QUE TUS PENSAMIENTOS TENDRAN UN BENEFICIO PARA ALGUIEN.


Seamos lo que somos

Nada hay que el hombre valore más e ignore tanto como la propia vida. Creemos saborearla y en realidad la desvivimos. Queremos alargarla en el tiempo mientras malgastamos el momento. Queremos tenerlo todo y no disfrutamos lo que tenemos. La consideramos lo más valioso pero hacemos del obtener cosas su razón de ser.
Después, no alcanzamos a comprender por que nos sentimos deprimidos, ansiosos, infelices.
Por qué la vivencia de que como que no hubiésemos vivido, y por lo tanto, nos espanta el mero hecho de pensar en ese final inexorable que llamamos muerte.
Paradogicamente, los más grandes pensadores nos han dicho desde siempre, que si queremos bien vivir la vida bastaría con que vivieramos conscientes de la muerte.
Estamos tan convencidos de ser el homo sapiens, que nos parece un sin sentido que se pudiera poner en tela de juicio nuestra sabiduría. Día a día amanecemos pensando como aumentar nuestras finanzas para disfrutar de mayor confort y hacernos más respetables frente a nuestros vecinos. Todo lo hacemos en aras del lujo final, que no es otra cosa, que lograr que los demás nos envidien.
En la confusión en que vivimos hemos llegado a pensar que en la frivolidad de cualquier farándula, en el reconocimiento que da la fama, en la soberbia que nace del poder, en la seudo importancia que nos da el dinero, farfolla tras farfolla, vamos desdibujando nuestra identidad y después, la gran pregunta: de que nos sirve tenerlo todo si no nos tenemos a nosotros mismos ? de que sirve que los demás nos consideren exitosos si en lo más profundo de nuestro ser nos sentimos vacíos ?.
La respuesta surge del compromiso de cada uno con cada uno, de la reflexión no mediatizada, del esfuerzo sin propósito de usura. A esta búsqueda incesante de donde venimos y hacia donde vamos, es a lo que llamo " ser lo que somos ".
Hay una persona llamada Stuart Wilde que se dijo y nos dijo: " Tenemos que abarcar el infinito dentro de un cuerpo mortal; tenemos que creer en un Dios que no podemos ver ".