martes, 29 de enero de 2013

Hagamos posible la paz

La paz mental es claramente una cuestión interna. Tiene que empezar por tus propios pensamientos, y luego extenderse hacia afuera. Es de tu paz mental de donde nace una percepción pacífica del mundo.
" Con cada pensamiento vas construyendo un mundo. No hay pensamiento que no tenga algún efecto. Con cada pensamiento extiendes la verdad o siembras la mentira, acarreas paz o guerra, amor o miedo. Todo lo que ves es el resultado de tus pensamientos; preocúpate porque tus pensamientos sean siempre verdaderos ".
Estoy con quienes piensan que encontrar la paz, el amor, la felicidad que se interrelacionan y condicionan mutuamente, y que son la base sobre la cual descansa el futuro de la humanidad, solo será posible como una decisión personal e intransferible. Todo mediante la evolución de la conciencia, y en consonacia con lo que dice Osho:  "Cuando cada uno se cambie llegará el día en que el mundo renacerá  y los muertos resucitarán ( muertos son los que están llenos de odio, codicia, lujuria y resentimiento ), entonces habra paz, paz eterna y vida ".
La paz de un país, solo será posible, cuando reine la paz en el corazón de cada uno de sus ciudadanos. Es una esperanza inútil esperar que desde afuera nos venga dado un escenario de paz. Igualmente, nos estamos engañando mientras hablemos de paz pero en nuestros gestos y actuaciones trasmitimos todo lo contrario. La paz es una emoción tan transparente que los malos pensamientos pueden oscurecerle, en total acuerdo con aquello de: " Con cada pensamiento acarreas paz o guerra ".
En estos días de incertidumbre en que vivimos, cuando las referencias son tan móviles y no encontramos nada seguro de que asirnos; cuando lo que hacíamos ayer no nos resuelve lo que entonces, tendemos a reaccionar con depresión o violencia, sin embargo, pese a la justa indignación que nos crispa, debemos mantener la firme covición de que: no podemos prevenir o evitar evitar todo aquello que nos sucede pero si podemos decidir cómo reaccionar ante ello.


 

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