lunes, 4 de noviembre de 2013

Reflexiones VIII

El hombre es multidimensional por lo tanto tendrá tantas vidas como se lo proponga. El fracaso está en estar copiando modelos y en vez de ser lo que somos empeñarnos en ser lo que otros son. La vida está hecha por y para razones que están al alcance de todos, solo que el hombre insatisfecho siempre se empeña en ser o tener lo que no está a su alcance.

Cuando el hombe descubre su propio espacio interior y está más pendiente de lo que es y puede, que de lo que pueden y son los otros, habrá alcanzado la clave de la felicidad. Todo hombre nace feliz, la infelicidad es consecuencia de querer ser lo que no es y vivir como no puede.

El amor y el trabajo es mejor que anden separados, y si es posible que uno no sepa de la existencia del otro. De tal manera que cuando uno de los dos falla, el otro sirva de consuelo y esperanza. Si los dos fallaran simultáneamente nada hay que pueda evitar la caída, ni tampoco tendría a que aferrarse. El trabajo como el amor nos dan seguridad y nos aumentan la autoestima.


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