miércoles, 11 de diciembre de 2013

Reflexiones sobre el amor

El amor conyugal necesita ser muy fuerte para soportar  los alti-bajos a que lo somete la vida.
Amor, sin ti, la vida no tendría razón de ser ni sentido.
El amor tiene la virtud de exaltar los sentidos, de allí aquello que se dice que "al que feo ama bonito le parece".
Cerrar los ojos ante el amor es negarse a sentir la presencia de Dios.
No hay prueba mayor de desamor que la desconfianza.
Entre dos que han dejado de amarse es más frecuente el rencor que la indiferencia.
Haber abierto el corazón y haber sido traicionado, es una acción pocas veces perdonada.
El amor es tan importante en la vida que, quienes no lo han sentido han necesitado fingirlo.
Se puede amar sin estar enamorado, el amor es una decisión del corazón, el enamoramiento un deslumbramiento de los sentidos.
Es preferible engañarse respecto al amor que tener la seguridad de no haber amado.
La desconfianza está más presente en los incapacitados de amar que en los que pueden hacerlo.
El amor nos provee de la fortaleza necesaria para soportar los imprevistos de la vida.
El amor es la única cualidad que el hombre se atrevió a adjudicarle al creador, cuando dijo "Dios es amor".
Amor es la energía que hizo posible que hubiesemos nacido y la que nos da fortaleza para llegar hasta el final de la vida.


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